jueves, 9 de junio de 2011

En memoria de los que no vuelven...



Desapariciones 
(de Rubén Blades, interpretada por Los Fabulosos Cadillacs)
                               
Que alquien me diga si ha visto a mi esposo, preguntabala doña,
se llama Ernesto y tiene 40 años,
trabaja de peón en un negocio de autos,
llevaba camisa oscura y pantalón claro.
Salió de noche y no ha regresado,
y yo no sé ya que pensar
porque esto antes no me había pasado,
no me había pasado.

Llevo tres días buscando a mi hermana,
se llama Altagracia igual que la abuela,
salió del trabajo para la escuela,
llevaba puestos jeans y una camisa blanca.
No ha sido el novio, el tipo está en su casa,
no saben de ella en la policía,
ni en el hospital.

Ay por favor, que alguien me diga si ha visto 
a mi hijo,
es estudiante de medicina,
se llama Agustín y es un buen muchacho,
es a veces terco cuando opina.
Lo han detenido, no sé qué fuerza,
pantalón blanco, camisa a rayas,
pasó anteayer.

Clara Quiñones se llama mi madre,
ella es un alma de Dios y no se mete con nadie,
se la han llevado de testigo
por un asunto que es nada más conmigo.
Y yo fui a entregarme hoy por la tarde,
y ahora vi que no saben quién se la llevó
del cuartel.
 
Anoche escuché varias explosiones,
tiros de escopeta y de revólver,
autos acelerados, frenos, gritos,
ecos de botas en las calles,
toques de puertas, quejas, pordioses, platos rotos,
estaban dando la telenovela,
por eso nadie miró pa'afuera. 
           

6 comentarios:

  1. ojala esto no se tuviera que cantar nunca... los desaparecidos duelen mucho que triste que ahora le toque a México cantarla =(

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  2. Por desgracia, parte del Revolution Soundtrack... Y pesnar que se hizo para hablar de los desaparecidos de las dictaduras sudamericanas...

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  3. Gracias amigos, no estamos solos...

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  4. Nunca Arte, basta abrir los ojos y MIRAR...

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  5. y ¿cuándo dejarán de desaparecer? la democracia prometía acabar ya con esto, pero al parecer no fue suficiente con alternarse el poder.

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  6. Creo que la expectativa democrática se parece cada vez más a un globo de Cantoya: inmensamente lleno de nada...

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